Al actual complejo deportivo, con sus grandes espacios abiertos, su sede social y sus instalaciones secundarias, estructurados en torno a un espacio central se le propone construir un nuevo edificio de grandes dimensiones en un borde del predio. Ésto nos lleva a trabajar sobre una propuesta global, donde estratégicamente se ubiquen los nuevos estructuradores del complejo, sin dejar de considerar la escala y características actuales. La propuesta basa su planteo en dos elementos, un “edificio” y un “no edificio” que se diferencian claramente pero que a su vez, en ciertos puntos, se hacen uno mismo.