La conmemoración de la independencia en la ciudad de Florida, tiene la condición de formalizar en un acto muy sencillo un proceso que se gesta a los largo de los años y tiene en los 33 orientales una simbología que nos convoca. Convoca a pensar el concepto de independencia. Las tradiciones en las que nos identificamos como república, el acto colectivo, la discreción como condición. Encontramos en el “rancho” el lugar (de encuentro), en el ibirapitá la insistencia del pensamiento Artiguista, los 33 como el si se puede, el ceibo como representación optimista. La independencia como un pensamiento, como discusión que es tradición pero es presente y es futuro El construirnos desde ese lugar y reconociendo a quienes de alguna manera perpetúan la autonomía. El proyecto toma este pensar la independencia como proceso y lo sintetiza: el “rancho” como lugar de encuentro y conmemoración, las medianeras como relato colectivo, la sombra y el tapiz verde la calma, los 33 convocando al juego de las distintas generaciones. Los materiales elegidos dan cuenta de ello….