El edificio se propone como una sucesión de barras paralelas a la calle donde se van generando patios y espacios de socialización de las viviendas.

En el entendido que la población destinataria de este complejo necesita del vínculo con los otros se proponen distintas escalas de convivencia.

En la planta baja se ubican las áreas de acceso común, los patios parquizados y el salón de usos múltiples en el patio central, de buenas proporciones y buenas condiciones climáticas tanto en el invierno como en el verano.

Las calles corredor en el primer piso y segundo piso también se vuelcan a este espacio y generan junto a los accesos individuales espacios intermedios de estar y contemplación. El edificio se implanta entonces en el sitio aprovechando las mejores horas del sol para las viviendas y para el espacio colectivo.

El SUM en el espacio central permite la creación de espacios de recreación más controlados y donde el mantenimiento se hace más sencillo. El espacio jardín equipado con distintas especies vegetales, áreas enjardinadas y diversos tipos de caminerías pavimentadas fortalecen esta toma de partido propiciando la actividad comunitaria

Las unidades de vivienda en planta baja cuentan con un tamiz vegetal que les ofrece cierta intimidad.

Las viviendas que tienen un patio de uso exclusivo en planta baja se asignan como las viviendas para quienes tienen discapacidades de movilidad.